Vivir con Liquen Vulvar: Comprender y Acompañar una Experiencia Desafiante

Vivir con liquen vulvar puede ser una experiencia profundamente desafiante, tanto física como emocionalmente. Esta condición crónica afecta una parte íntima y fundamental de la vida diaria, lo que puede generar incomodidad, frustración y, en ocasiones, sentimientos de aislamiento. Sin embargo, no estás sola: comprender la condición, buscar apoyo y adoptar estrategias de manejo puede marcar una gran diferencia en tu bienestar.

¿Qué es el liquen vulvar?

El liquen vulvar, también conocido como liquen escleroso o escleroatrófico, es una dermatitis inflamatoria que afecta a la vulva. Si bien el origen exacto del liquen vulvar no se comprende completamente, se cree que factores autoinmunes, genéticos y hormonales juegan un papel. Cada caso es único, y reconocer tus propios síntomas es el primer paso para encontrar alivio.

El liquen actúa por “brotes”, en los que la inflamación se agudiza y puede producir tanto síntomas físicos como cambios en la vulva:

Síntomas físicos:

• Ardor o escozor: Es bastante clásico que el liquen vulvar genere sensación de ardor o escozor, que muchas veces se confunde con infección de orina ya que la orina al caer sobre la piel inflamada escuece como su fuera una herida abierta.
•  Picor persistente: Este síntoma puede ser especialmente molesto, afectando el sueño y las actividades diaria. Además, suele confundirse con candidiasis crónica, pero no existe respuesta al tratamiento clásico con antifúngicos.
• Dolor o incomodidad: Puede dificultar actividades cotidianas como caminar, usar ropa ajustada, sentarse en bicicleta o mantener relaciones sexuales.
• Cambios en la piel: La piel puede volverse más delgada, frágil y de color blanquecino.
• Fisuras en el introito: suele ser bastante característica la fisura en la horquilla vulvar (o entrada a la vagina) o entre los labios menores y mayores, y que pueden aparecer tras las relaciones sexuales o incluso de forma espontánea.

Cambios en la vulva

• Cambios en la piel: La piel puede volverse más delgada, frágil y de color blanquecino rojizo
• Fisuras en el introito: suele ser bastante característica la fisura en la horquilla vulvar (o entrada a la vagina) o entre los labios menores y mayores, y que pueden aparecer tras las relaciones sexuales o incluso de forma espontánea.
• Fimosis de clítoris: la fimosis del clítoris aparece cuando la piel del capuchón del clítoris recubre el glande (o cabecita) del clítoris, y, aunque se intente descapuchar, no se consigue (como si estuviera “pegado”). En ocasiones, debido a la fimosis pueden quedarse dentro pelos de la zona íntima y esmegma, el líquido que lubrica el clítoris, el cual se solidifica y suele causar molestias e incluso puede llegar a infectarse. 
• Acortamiento o desaparición de los labios menores de la vulva: una de las características clásicas del liquen es cuando “desaparecen” visualmente los labios menores de la vulva (los que son como una mariposa). En realidad, lo que hace esta enfermedad es “ocultarlos” dentro de los labios mayores, de tal forma que cambia completamente la forma de la zona íntima

Para que los cambios físicos ocurran, debe haber brotes no controlados de la enfermedad. 

Un diagnóstico que puede cambiar tu vida

Recibir el diagnóstico de liquen vulvar puede ser impactante, pero también es un momento crucial para empezar a buscar soluciones. El diagnóstico en las etapas precoces (Early liquen) siempre es lo ideal,  bien sea a través de un examen clínico o una biopsia de piel, según la sospecha o necesidad. Saber qué está ocurriendo y poner por fin nombre y apellidos a tu problema te empodera para tomar decisiones informadas sobre tu salud.

El tratamiento clásico incluye:

1. Corticosteroides tópicos: Reducen la inflamación de los brotes y alivian los síntomas agudos.
2. Hidratantes especiales: Ayudan a mantener la piel suave y protegida frente a la inflamación crónica.

Terapias avanzadas: Medicina regenerativa

En los últimos años, la medicina regenerativa se ha posicionado como la mejor opción para el manejo del liquen vulvar. Estas terapias buscan estimular la regeneración natural de los tejidos afectados y con ello, mejorar la calidad de vida. Algunas de las opciones incluyen:

• Radiofrecuencia: Este tratamiento utiliza energía de alta frecuencia para mejorar la elasticidad de la piel y promover la regeneración celular. Puede reducir los síntomas como la sequedad y el dolor.
• Plasma rico en plaquetas (PRP): El PRP se obtiene de la sangre de la propia paciente y se inyecta en la zona afectada para estimular la reparación de tejidos. Es conocido por su capacidad para regenerar células y reducir inflamaciones.
• Ondas de choque. Mediante ondas acústicas, permiten reestablecer la vascularización y nutrición de la zona, mejorar la elasticidad y mejor el dolor.
• Células madre: hoy en día, el uso de células madre de la grasa se ha posicionado como la mejor opción para el tratamiento regenerativo del liquen vulvar, ofreciendo una recuperación funcional no solo a corto, sino también a medio plazo.

Estas terapias suelen realizarse bajo supervisión médica y, en muchos casos, en combinación con tratamientos tradicionales. En consulta, te ayudaré a elegir la mejor opción terapéutica para ti.

Construyendo una rutina de cuidado que funcione para ti

El manejo diario del liquen vulvar requiere atención y cuidado. Aquí te compartimos algunos consejos que pueden marcar la diferencia:

• Protege tu piel: Usa ropa interior 100% de algodón y evita productos irritantes como jabones perfumados o detergentes agresivos.
• Establece una higiene suave: Lava la zona con agua tibia y sécala dando palmaditas, sin frotar. Tampoco uses toallitas húmedas o jabones no adecuados (y los íntimos con mucha cautela).
• Escucha a tu cuerpo: Aprende a reconocer qué desencadena tus síntomas y evita esas situaciones o productos.
• Busca la calma: El estrés es un claro factor detonante de síntomas. Prácticas como el yoga, la meditación o simplemente dedicar tiempo a ti misma pueden ayudar a manejar ese estrés, lo que ayuda a controlar los brotes.

Encontrando apoyo en el camino

El impacto del liquen vulvar no se limita al aspecto físico. Puede afectar tu autoestima, tu intimidad y tu salud emocional. Es esencial rodearte de personas y recursos que te apoyen. Recuerda hablar con tus seres queridos: Explicar lo que estás pasando puede fortalecer tus relaciones y hacerte sentir apoyada.

Recordatorio final: No estás sola

El camino con liquen vulvar puede ser complejo, pero no estás sola en este viaje. Muchas mujeres han encontrado formas de manejar esta condición y llevar vidas plenas y satisfactorias. Con información, apoyo y autocuidado, también puedes encontrar alivio y bienestar. Tu salud importa, y mereces el cuidado y la comprensión que necesitas. Te espero en consulta para acompañarte durante todo tu camino.