La endometriosis y su tratamiento: abordando mitos y realidades (II)
¿Se puede curar la endometriosis? La endometriosis, al ser una enfermedad provocada por el sangrado menstrual, se alivia al llegar la menopausia. Sin embargo, la inflamación y los cambios anatómicos, como adherencias y quistes, que haya causado durante toda la vida fértil de la mujer pueden tener secuelas que resulten permanentes. Incluso, el dolor puede persistir. Por eso, un tratamiento precoz es esencial para frenar la evolución de esta enfermedad y minimizar sus consecuencias.
Tratamiento integrativo para la endometriosis: una visión desde la ginecología regenerativa
Más allá de los clásicos analgésicos para tratar el dolor asociado a la endometriosis, que solo consiguen aliviarlo durante unas horas (a veces ni eso), es fundamental abordar las causas de esta enfermedad para frenar su progreso y minimizar sus posibles secuelas. Para ello, nos apoyaremos en diferentes enfoques integrativos para el tratamiento de la endometriosis:
1 – Dieta antiinflamatoria
Los alimentos que consumimos pueden exacerbar o disminuir la inflamación metabólica. Por lo tanto, la elección de los alimentos y la forma en que los preparamos es crucial. Una dieta rica en alimentos integrales, frutas y verduras, y baja en alimentos ultraprocesados, gluten, lactosa, azúcares simples y grasas saturadas puede ayudar significativamente a controlar el dolor menstrual. Es importante incluir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 en nuestra dieta.
2 – Suplementación antiinflamatoria
Nuestro cuerpo sufre una inflamación metabólica y el dolor es una señal de que no está compensándola adecuadamente. La suplementación con agentes antiinflamatorios como los OMEGA 3, resveratrol, mirra, cúrcuma, espino amarillo (omega 7), y vitaminas A, C, B1, B6, B12 puede proporcionar alivio al dolor menstrual. La suplementación siempre debe ser personalizada y adaptada a las necesidades individuales de cada mujer en sus diferentes etapas de vida.
3 – Tratamiento de la microbiota
Ya hemos discutido la relación entre la endometriosis, el exceso de estrógeno (hiperestrogenismo) y la disbiosis endometrial como posible causa de la enfermedad. Por lo tanto, el estudio y tratamiento de la microbiota endometrial es esencial para disminuir el dolor menstrual y prevenir la progresión de la enfermedad.
4 – Control hormonal en el tratamiento de la endometriosis
Entender que la endometriosis persiste debido a un hiperestrogenismo, es decir, un aumento del estrógeno frente a la progesterona, es esencial. Esta descompensación provoca que el tejido menstrual crezca de manera más descontrolada, fomentando situaciones como la inflamación metabólica, el abundante sangrado menstrual y el síndrome premenstrual. Por eso, el tratamiento con progesterona es crucial para contrarrestar el exceso de estrógeno.
Podemos emplear un tratamiento cíclico con progesterona natural bioidéntica, o si el dolor es demasiado severo, con progesterona sintética (similar a los anticonceptivos o como minipíldora). En algunos casos, se puede plantear el tratamiento con anticonceptivos combinados.
Además, la suplementación con testosterona bioidéntica ha demostrado ser muy beneficiosa en la endometriosis, ya que induce la atrofia endometrial e impide la proliferación del tejido menstrual. Esta hormona también es útil en el control de las enfermedades autoinmunes, donde parece estar incluida la endometriosis. Pero no solo eso, la testosterona es una hormona que genera bienestar físico y emocional, lo cual es de gran ayuda para las mujeres al afrontar la enfermedad. En estos casos, su uso dependerá de la edad de la mujer (a partir de los 30 años, por lo general) y de los valores analíticos encontrados, ya que siempre se suplementa de forma personalizada.
5 – Ginecología regenerativa en el tratamiento de la endometriosis
Existen diversos tratamientos que pueden aliviar el dolor asociado a la endometriosis. Algunos de ellos se centran en la relajación del suelo pélvico, que a menudo se encuentra tenso (hipertónico) debido a la inflamación y el dolor. Otros se enfocan en mejorar la inflamación celular ocasionada por la enfermedad.
Como especialista en ginecología regenerativa para endometriosis, puedo afirmar que el tratamiento más efectivo que he probado es la radiofrecuencia intravaginal médica. La radiofrecuencia es un tipo de onda electromagnética que ayuda a las células enfermas a restaurar su equilibrio, permitiéndoles regenerarse por sí mismas. Para la paciente, esta terapia se percibe como un «masaje» de calor, que en realidad es energía térmica generada por la radiofrecuencia.
Este tratamiento produce varios efectos beneficiosos en los tejidos, como:
- Un mayor aporte sanguíneo a los genitales internos y la pelvis, aumentando la llegada de nutrientes a la zona.
- Un efecto calmante que alivia el dolor de manera inmediata.
- La relajación muscular y una acción antiinflamatoria que destensa los tejidos.
- Drenaje de líquidos acumulados, disminuyendo la hinchazón.
- Mejora del colágeno y, por ende, de la calidad de los tejidos.
Y todo esto se consigue mediante la aplicación de energía tanto a nivel «superficial», es decir, a la musculatura del suelo pélvico (que rodea la vagina y el ano), como «profundo», llegando a toda el área de la pelvis interna y los genitales internos.
Tratamiento quirúrgico de la endometriosis
En los casos en los que el dolor menstrual es muy intenso y no se puede controlar con las medidas conservadoras, la cirugía puede ser la solución. Existen dos tipos de intervenciones quirúrgicas que se pueden realizar para tratar la endometriosis:
Laparoscopia exploratoria en casos de endometriosis
Cuando no se puede determinar la causa del dolor menstrual, pero se sospecha de endometriosis, se puede recurrir a una cirugía de laparoscopia exploratoria. Esta intervención tiene como objetivo «mirar y explorar» la cavidad abdominal en busca de implantes o quistes endometriales. Se realiza introduciendo una cámara en el abdomen a través de una pequeña incisión. Si es necesario, se pueden introducir unas pinzas pequeñas para movilizar los órganos y buscar los implantes o adherencias.
Cirugía para el tratamiento de la endometriosis
Esta cirugía se enfoca en tratar la enfermedad y las secuelas que haya ocasionado, con el objetivo de reducir el dolor menstrual incontrolado. Durante la intervención, se intenta eliminar las adherencias causadas por la enfermedad y liberar órganos como los ovarios, las trompas, el útero o el colon que puedan haber quedado adheridos. También se buscan y retiran los implantes encontrados en la zona pélvica o los endometriomas.
Este procedimiento se puede realizar tanto por laparoscopia como por laparotomía, aunque la laparoscopia es siempre la opción ideal por tratarse de una cirugía mínimamente invasiva. Esta intervención suele ser realizada solo por ginecólogos especialistas en cirugía de endometriosis.
Aspectos clave a considerar sobre la endometriosis
Entender la endometriosis, sus implicaciones y cómo manejarla es crucial para un tratamiento efectivo. Es esencial recibir asesoramiento personalizado e integrativo sobre la endometriosis, que abarque desde la alimentación y suplementación hasta la regulación hormonal. Además, es imprescindible considerar el tratamiento de las secuelas a través de la ginecología regenerativa, la cirugía, los tratamientos para el dolor y la reproducción asistida, abordando así todas las necesidades de la mujer y de su cuerpo.
Debemos recordar que la endometriosis es una enfermedad autoinmune, y por lo tanto, en muchos casos, puede estar asociada a otras enfermedades autoinmunes, como los problemas de tiroides, la celiaquía o el liquen vulvar. También está muy relacionada con el SIBO y con problemas en la microbiota, ya sea intestinal, vaginal o vesical. Si estás viviendo con endometriosis y estás en busca de ayuda profesional, no dudes en ponerte en contacto. Como especialista en endometriosis en Ibiza y Madrid, estaré encantada de poder ayudarte.